Las plantas de interior aportan vida, color y un ambiente saludable a cualquier espacio del hogar. Ya sean variedades con flores, hojas ornamentales o especies suculentas .Su presencia favorece el bienestar y la conexión con la naturaleza. Mantener sus cuidados no exige conocimientos avanzados, pero sí una dedicación mínima y la aplicación de ciertas recomendaciones prácticas. A continuación, te ofrecemos diez consejos para saber cómo cuidar plantas de interior, incluyendo consejos esenciales, soluciones a problemas frecuentes , recomendaciones específicas para distintas especies , situaciones ambientales y estaciones del año .
1) Seleccionar la planta de interior más adecuada
Elegir la especie apropiada para tu hogar depende de la cantidad de luz natural, la ventilación y la humedad ambiental. Algunas especies resisten mejor la sequía y otras requieren riegos frecuentes. Sansevieria, potos, zamioculcas, crassulas y beaucarneas son ideales para principiantes por su resistencia y bajo mantenimiento. Si buscas un toque exótico puedes optar por orquídeas, helechos o anturios, aunque estas últimas necesitan ambientes húmedos y cálidos. Si deseas diversificar con especies más únicas, puedes elegir algunas plantas raras y exóticas.
2) Riego de las plantas de interior
La frecuencia y cantidad de riego es uno de los mayores desafíos en el cuidado de plantas de interior. Un error común es regar en exceso, lo que puede provocar pudrición radicular o proliferación de hongos. Lo ideal es comprobar la humedad del sustrato ( o tierra ) , introduciendo un dedo o utilizando un medidor. Cuando la tierra esté seca al tacto, es momento de regar. En general, se recomienda usar agua a temperatura ambiente y, si es posible, no calcárea. El agua de lluvia es perfecta, aunque también se puede usar agua filtrada o dejar reposar el agua del grifo antes de usarla para eliminar el cloro. Para mantener las raíces saludables, es fundamental prestar atención en la forma de riego .
3) Riego de las plantas suculentas en interior
Las suculentas ahorran agua en sus tejidos y necesitan menos riego que otras especies. Es mejor dejar secar completamente el sustrato antes de volver a regar. Un truco es usar macetas de barro, que favorecen la evaporación y ayudan a evitar el encharcamiento. Procura siempre usar sustratos muy drenantes.
4) Riego de las plantas tropicales de interior
Las plantas tropicales como helechos, calatheas y monsteras requieren ambientes húmedos y riego regular. También agradecen la pulverización de agua tibia en sus hojas, especialmente en ambientes secos. Es clave no dejar agua estancada en sus platos o maceteros para prevenir enfermedades fúngicas.
5) Luz para las plantas de interior
La luz natural es fundamental. Coloca tus plantas cerca de una ventana con luz indirecta. Si notas hojas amarillas o caída de las mismas, puede haber falta de luz. Por otro lado, el sol directo suele dañar las hojas, así que utiliza cortinas translúcidas para crear un ambiente más difuso. Algunas especies toleran lugares con menos luz, pero crecerán más lento.
6) Ubicación para las plantas de interior
La ubicación influye en la salud de las plantas. Evita ponerlas cerca de radiadores, fuentes de calor, salidas de aire acondicionado o en zonas con corrientes de aire. Busca espacios alejados de puertas exteriores y ventanas que se abran frecuentemente. También debes considerar que cada habitación tenga el nivel de humedad y temperatura adecuado para la especie elegida.
7) Sustrato para las plantas de interior
Un buen sustrato facilita el drenaje, la aireación y la retención de nutrientes. Puedes preparar una mezcla universal añadiendo materiales como corteza de pino, grava volcánica, perlita, fibra de coco y arena de río para mejorar sus propiedades. Esto es especialmente importante para suculentas y cactus. Para plantas tropicales, añade musgo sphagnum para conservan la humedad .
8) Maceta para las plantas de interior
Utiliza macetas con orificios de drenaje para evitar acumulación de agua. En especies como orquídeas, busca recipientes transparentes, ya que sus raíces también necesitan luz. Tener en cuenta el tamaño es importante : ya que una maceta demasiado pequeña limita el crecimiento, mientras que una demasiado grande favorece la retención excesiva de humedad.
9) Abono para las plantas de interior
El abonado periódico es esencial durante la etapa de crecimiento activo de tus plantas. Puedes usar abonos líquidos, varitas o clavos verdes que se insertan en el sustrato. El abono con hierro y magnesio mejora la formación de hojas y flores, pero evita sobre fertilizar , ya que un exceso puede quemar las raíces.
10) Cuidados importantes de las plantas de interior en verano y en invierno
Durante el verano, sube la demanda de agua por el ascenso de la temperatura. Riega más a menudo pero evita el encharcamiento. Aumenta las pulverizaciones si el ambiente está seco y vigila que las hojas no queden expuestas al sol directo.
En invierno, la mayoría de las plantas disminuyen su ritmo de crecimiento, por lo que conviene reducir el riego y el abonado. Aprovecha para trasladarlas a zonas más luminosas, lejos de radiadores y corrientes frías .

